La autocrítica, el análisis, la introspección. Su obra es exquisita, autentica; hay coherencia consigo mismo y la identidad de su obra. Era muy meticuloso y mimaba mucho la luz, el color, el tema…….. Trabajaba siempre en varias obras a la vez. La mayoría de ellas realizadas en ole, algunas en acrílico y no despreciaba otras técnicas, como los lapiceros de colores, la tinta china o la acuarela.
Carmen Hernández Aguado
He descansado mis pies agotados de buscar por los caminos lo inencontrable y Ernesto me ha prestado la retina de sus ojos sin imprimir, de sus ojos siempre nuevos, para ver con asombro y por primera vez la luz, los colorees y las líneas de la vida. Eso es lo que importa de la aventura.
Teresa Cortina
Hasta en la hoja desgajada del blog de dibujo en la que emerge un lirio maravilloso, o de sus desnudos o de sus azules que cambian continuamente y hacen que el mundo mágico y desconocido de seres y objetos aparezca una y otra vez ante nosotros, el efecto está. totalmente conseguido.
Concha Ventura
Creación artística que repercute en el propio hecho de su creación, en el disfrute del propio creador. La pintura de Ernesto era una síntesis de elementos contrapuestos; unión de pasión y afición (goce y sufrimiento) Su pintura me recuerda a Pitágoras “la armonía de los contrarios genera la ordenación, que es belleza y cosmos”; o también a Platón que identifica verdad y belleza, su pintura es Verdad.
Ricardo López Serrano
Has dejado Ernesto, una gran obra que conozco, admiro y estoy seguro que perdura en el tiempo y dará que hablar.
Alberto Bañuelos Fournier
Me entristece pensar que la obra de Ernesto solo la conozcamos los amigos y unos pocos más, siendo como fue un gran pintor, siempre me pareció extraordinario en él su sabia despreocupación o desinterés por el mundo de la comercialización del arte, aunque manteniendo un pulso con una exigencia constante en la práctica de su pintura, encomiable siempre.
José Ramón Anda Goicoechea
Ernesto busca la perfección y la belleza a través del ejercicio estoico de la observación, del estudio…. No es extraño que Ernesto que vive para la pintura se identifique con el resto de las artes, que se relacionan íntima y directamente con su mundo: arquitectura, música, literatura y que desde la enseñanza, vuelque su conocimiento hacia esa juventud a la que anima y encamina por el mundo artístico, desde su cátedra.
Fernando Primo
Pero ante todo su amor era la pintura. Era un amor apasionado que le llevo a obsesionar, marcándose una diaria disciplina de práctica en su estudio de los Olivicos. Su día a día era crear y pintar, pero siempre con un objetivo muy marcado: el conseguir su propia satisfacción de un trabajo digno y sincero que siempre lograba, gracias a su tenacidad, constancia y esfuerzo.
Jesús Trapote